HUEVOS POCHÉ.
En casa hemos tomado huevos poché de toda la vida. Ahora parece que están de moda y aparecen en muchas presentaciones como algo novedoso pero como os digo, en mi familia son todo un clásico, al igual que los huevos pasados por agua.
La técnica de los poché o huevos escalfados, ( parece que el término “poché” tiene más glamour…) es muy sencilla y sobre todo, es una preparación muy rápida. Puedes tener los huevos preparados de ante mano en sus saquitos y tenerlos listos en menos de 5 minutos.
Son ideales para acompañar tostas, verduras, patatas, pescado…Y si tienes la suerte de tener huevos frescos, de “gallinas de verdad”, con su yema bien naranja….el plato es maravillosamente sencillo.
Te dejo un paso a paso del proceso con un resumen de lo más importante a tener en cuenta:
· Para ayudarte a formar el saquito, está muy bien poner el film transparente sobre un vaso o cuenco pequeño. Con la mano, hunde el film hasta el fondo del vaso para que se cree el espacio para poner el huevo.
· Es importante pincelar el film con aceite de oliva para que el huevo no se pegue y luego sea más fácil retirarlo.
· ¿ No tienes hilo de cocina ? Usa cualquier hilo de algodón limpio que tengas en el costurero.
· Procura no dejar aire dentro de los saquitos, así luego el huevo tendrá una forma más redondeada.
· Utiliza un cronómetro o temporizador para medir los 4 minutos de cocción.
· Mucho cuidado a la hora de sacar los saquitos del agua. Utiliza unas pinzas.
· Es importante, retirar el film nada más sacarlos del agua, en cuanto puedas, lo sé, queman…,para comerlos bien calientes.
¿ Qué es lo mejor de los huevos poché ? El momento de explotar la yema y mojar pan, mucho pan…..
¡ Que te aproveche !
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