TARTA RED VELVET

 

Hoy os presento un clásico de la repostería americana, la tarta Red Velvet o terciopelo rojo, en versión española. Aunque la tenía en mi listado de recetas pendientes, he tardado mucho tiempo en hacerla. El verano pasado, mi hija tenía antojo de Red Velvet y coincidió que acababa de hacer unos tomates de queso (prometo la receta) que llevaban el mismo colorante, aproveché y por fin la hice. Yo no la pondría en mis “Top ten tartas” pero lo cierto es que gusta mucho entre la gente joven (bueno, y no tan joven…) y el aspecto del corte es de lo más tentador. 

No es una elaboración muy complicada. Por si te sirve de ayuda, te dejo unos consejos:

-Utilizaremos la mantequilla en pomada. Es decir, blandita. Acuérdate de sacarla del frigorífico bastante antes de utilizarla.

-La receta original de Irma S. Rombauer,  llevaba remolacha para conseguir el color rojo. Nosotros utilizaremos colorante alimentario. El mejor para esta elaboración es en pasta. Para conseguir este rojo, tan rojo, yo utilizo el colorante Red Extra , de la marca  Sugarflair. Lo puedes encontrar en numerosas tiendas on line.

-Lo más cómodo para hacer la tarta es utilizar 2 moldes de 20 cm de diámetro, con papel en la base, para un mejor desmoldado.

-Son varias las versiones que se han hecho de la receta desde que Irma S. Rombauer,  publicara la receta en el libro The joy of cooking. Yo he seguido los pasos del blog “Top gastronómico”.

-Puedes usar mitad de la crema para ponerla en las capas y la otra mitad para cobertura o utilizar toda la crema para las  capas.

-Puedes tener los bizcochos hechos del día anterior (al guardarlos en film se mantiene la humedad), incluso congelarlos y descongelarlos a temperatura ambiente el día que los vayamos a necesitar.

-El dispensador de helados es muy cómodo para repartir la misma cantidad de crema en las capas. 

TARTA RED VELVET.

Ingredientes.

Para los 2 bizcochos:

  • 230 g leche 
  • Zumo medio limón
  • 300 g harina de repostería
  • Una cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharada sopera de cacao sin azúcar
  • 130 g mantequilla
  • 270 g azúcar
  • 2 huevos L
  • Una cucharadita de colorante en gel rojo 
  • 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para la cobertura:

  • 150 g mantequilla 
  • 200 g azúcar glas
  • 600 g de queso cremoso
Así lo hago yo:

Para hacer los bizcochos:
-Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos nuestros 2 moldes.
-Comenzamos haciendo un buttermilk, para ello, ponemos la leche en un vaso junto con el medio limón exprimido, removemos y dejamos reposar 10 minutos. 
-Mientras tanto, seguimos con la receta. En un cuenco ponemos la harina, el bicarbonato y el cacao y lo tamizamos.
-En otro cuenco ponemos la mantequilla y el azúcar. Con unas varillas batimos hasta obtener una textura sedosa. 
-Incorporamos a la mezcla de mantequilla y azúcar el primer huevo, batimos, integramos y añadimos el segundo. batimos e integramos de nuevo.
-Si ya han pasado los 10 minutos de reposo del buttermilk, lo incorporamos a nuestra mezcla. Batimos.
-Añadimos el colorante rojo, el vinagre y la vainilla. Mezclamos bien.
-Añadimos en tres tandas los ingredientes secos tamizados. Batimos con las varillas hasta obtener una única masa sin grumos.
-Repartimos la masa en los 2 moldes.
-Alisamos la superficie y horneamos 25 minutos.
-Pasado el tiempo, sacamos los moldes del horno, dejamos templar, desmoldamos y envolvemos cada bizcocho en papel film.
-Dejamos enfriar del todo los bizcochos boca abajo.
Para hacer la crema de queso:
-Ponemos la mantequilla (la necesitamos en textura pomada, es decir, “blandita” ) junto con el azúcar glas. Batimos con las varillas.
-Añadimos el queso cremoso, en tres tandas.
-Batimos hasta obtener una única crema homogénea, sin grumos.
Para montar nuestra tarta:
-Desenvolvemos los bizcochos.  Cortamos la parte superior de cada uno de ellos, intentando igualar la superficie. (Podemos guardar estos restillos para formar miguitas y decorar la superficie más tarde)
-Cortamos cada bizcocho a la mitad, así obtendremos las 4 capas de nuestra tarta.
-Ponemos el primer bizcocho sobre el plato de servir y con el dispensador de helados, ponemos 3-4 bolas de crema de queso sobre la superficie. Esparcimos con un paletín. Procuramos no llegar justo al borde.
-Ponemos el segundo bizcocho y aplastamos ligeramente con el dorso de la mano. 
-Repetimos la operación para hacer las 4 capas.
-La crema restante la ponemos sobre la superficie de la tarta.
-Hacemos remolinos con un tenedor o decoramos al gusto.

¡Que te aproveche!


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