TARTA DE RICOTA, MASCARPONE Y FRESAS

 

Se acaba la temporada de fresas y yo todavía no he compartido con todos vosotros esta maravillosa tarta de queso y fresas…A ver si todavía podéis encontrarlas y disfrutáis de esta receta italiana que he adaptado de la web de Giallo Zafferano.

La elaboración es sencilla y rápida. Tiene una presentación muy vistosa y lo mejor…su textura: muy, muy cremosa gracias a los quesos ricota y mascarpone.

Te dejo unos consejos que te pueden venir bien:

El molde que yo utilizo es de 20 cm de diámetro. Si pones papel de hornear recortado en la base, te será muy fácil desmoldar la tarta.

El puré de fresas tiene que quedar muy fino para no encontrar las pepitas en la crema. Si tu robot de cocina no es lo suficientemente potente puedes colar el puré.

Si no encuentras ricota en tu supermercado, puedes sustituirlo por un queso crema de tu confianza.

Si quieres que el color de la tarta sea más intenso puedes añadir unas gotas de colorante alimentario rojo. En mi opinión no hace falta, pero si te apetece, puedes hacerlo.

Para que el azúcar glas de la decoración quede en forma de lluvia, ponlo en un colador y espolvorea dando suaves toques. 

TARTA DE QUESO MASCARPONE Y FRESAS

Ingredientes:

Para la base:

  • 19 galletas oreos
  • 60 g mantequilla

Para la crema de fresas:

  • 6 láminas de gelatina 
  • 250 fresas
  • 250 g mascarpone
  • 500 g ricota
  • 150 g azúcar glas
  • El relleno de las galletas oreo
  • 100 g leche

Para decorar:

  • 5-6 fresas
  • 1 galleta oreo
  • Azúcar glas

Así lo hago yo:

La base:

-Forramos la base de nuestro molde con papel y comenzamos haciendo la base para ello, abrimos las galletas oreo, las quitamos el relleno (lo reservamos) y las trituramos con cualquier robot de cocina o poniéndolas en una bola de congelado y machacándolas con un mortero o similar.

-Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos y la mezclamos con las galletas trituradas.

-Ponemos la mezcla en la base del molde la repartimos y aplanamos bien con las manos y el dorso de una cuchada. Tenemos especial cuidado en los bordes.

-Reservamos el molde en el frigorífico mientras hacemos la crema.

La crema de fresas y queso:

-Ponemos en un cuenco con agua fría las 6 láminas de gelatina para que se hidraten.

-Lavamos y quitamos el rabito a las fresas. Las secamos ligeramente con papel de cocina y las trituramos a la máxima potencia en nuestro robot de cocina hasta conseguir un pure muy fino. Reservamos.

-En un cuenco grande, batimos los dos tipos de queso.

-Tamizamos el azúcar glas y lo añadimos a la mezcla de quesos junto con el relleno de las galletas oreo. Batimos de nuevo.

-Incorporamos el pure de fresas y lo añadimos a la crema de queso.

-Ponemos la leche en un vasito y lo calentamos en el microondas.

-Escurrimos las láminas de gelatina y las ponemos en el vasito de leche caliente. Mezclamos bien para que la gelatina se integre.

-Volcamos la leche con la gelatina en el cuenco de la crema de queso y fresas. Mezclamos bien.

-Vertemos la crema en el molde sobre la base de galletas.

-Alisamos la superficie y guardamos en el frigorífico un mínimo de 5 horas.

Para decorar.

-Desmoldamos la tarta y la ponemos sobre el plato o fuente de presentación.

-Lavamos unas fresas, las secamos y les quitamos el rabito.

-Cortamos 2 o 3 a la mitad y el resto las dejamos enteras sobre la superficie de la tarta.

-Ponemos un poco de azúcar glas sobre las fresas.

-Trituramos una galleta oreo toscamente y espolvoreamos las miguitas.

¡Que te aproveche!



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